En España, donde la historia y la pasión por los caballos se entrelazan de manera inquebrantable, emerge un tesoro equino que ha cautivado al mundo durante siglos.
Los caballos españoles son conocidos por su elegancia y versatilidad, siendo parte fundamental de la rica herencia cultural de esta nación.
Desde los majestuosos Caballos de Pura Raza Española (PRE) hasta las encantadoras razas autóctonas regionales, estos animales son protagonistas en disciplinas ecuestres de alto nivel y amados compañeros de jinetes de todas las edades.
El caballo de Pura Raza Español es la raza más extendida en España, se distribuye por todas sus Comunidades Autónomas y, asimismo, está presente en más de 65 países, tanto en la Unión Europea como en Países Terceros.
La historia de los Caballos PRE se remonta a siglos atrás. Sus raíces se entrelazan con la Edad Media, cuando la nobleza española comenzó a criar y perfeccionar la raza. Esta raza de caballos españoles fue criada originalmente para la guerra, destacándose por su agilidad, resistencia y habilidades en el campo de batalla.
Por aquella época, era en Córdoba donde se agrupaban los mejores sementales y yeguas, provenientes de las provincias que bordean el Guadalquivir, que por aquel entonces eran las más prolíficas en la cría de caballos. Además, hoy en día, es uno de los pocos caballos que se mantiene enteros, es decir, sin castrar.
La belleza de los Caballos PRE es inconfundible. Su apariencia se caracteriza por su musculatura poderosa, cuello arqueado y una crin densa y radiante. Pero su verdadera magia radica en su versatilidad. Su temperamento manso y su disposición amigable los convierten en compañeros ideales para jinetes de todas las edades y niveles de experiencia.
En el siguiente video nos explican cómo distinguir a un caballo de pura raza:
Se trata de la única raza equina autóctona del territorio gallego, al noroeste de España. Son caballos españoles de tamaño medio conocidos por su resistencia y adaptabilidad al terreno montañoso.
Estamos ante un caballo de temperamento dócil si se cría en condiciones de semilibertad o en establo. Físicamente, destaca por ser un equino fuerte, robusto y pequeño, de ojos expresivos, pecho profundo, extremidades finas y capa de color castaño o negro.
En la actualidad, aunque su papel en la agricultura ha disminuido debido a la mecanización, los caballos gallegos todavía desempeñan un papel importante en festivales y eventos culturales de Galicia.
Además, su adaptabilidad los ha convertido en caballos de ocio y deportivos, donde participan en equitación recreativa y actividades ecuestres diversas.