Tener una cantidad fija de faltas durante una competición de salto podría ser beneficioso para caballos y jinetes. ¿Deberían los jinetes ser eliminados si superan un determinado límite?
Recientemente, el formato olímpico de salto por equipos ha pasado de poder tener cuatro miembros a una combinación de tres jinetes. Esto significa que los tres jinetes tienen que tener un rendimiento excepcional, y no hay margen de error si no quieren que todo el equipo sea descalificado.
Sin embargo, este nuevo formato ha suscitado polémica, ya que muchos jinetes de élite creen que crea un problema de bienestar para los caballos. Cuando no hay espacio para una puntuación de abandono, los tres jinetes deben completar el recorrido, ya que de lo contrario serían eliminados. Esta presión se vio en los Juegos de Tokio 2020 con la estrella irlandesa Shane Sweetnam.
Siendo los primeros en salir representando a Irlanda, Sweetnam y Alejandro empezaron mal, y acumularon fallos en el primer elemento de la triple combinación. A medida que avanzaban en el recorrido, el caballo se fue desquiciando. Hacia la valla nueve, el caballo se puso nervioso y ambos cayeron al suelo.
A pesar del talento de Sweetnam, recibió fuertes críticas por su decisión de continuar. Sin embargo, otros culparon al formato. Nick Skelton declaró a World of Show Jumping que Shane Sweetnam no tenía la culpa, ya que tenía que conseguir la ronda o su país perdería toda posibilidad, y esto no se veía bien en la televisión.
Desde entonces, el debate se ha extendido en las redes sociales y ahora muchos proponen una regla de falta máxima para preservar el salto de obstáculos. Hace unos años, una propuesta dirigida a la FEI (Federación Ecuestre Internacional) sugería que 16 faltas supusieran la eliminación, y aunque en aquel momento la idea no cobró fuerza, ahora varias personas empiezan a preguntarse si podría ser una buena idea.
Si hubiera un límite de faltas, quizás el incidente del pentatlón moderno en Tokio 2020 podría haberse minimizado. La ronda de Annika Schleu y la mala exhibición de la equitación por parte de su entrenador en la fase de salto fue uno de los temas más controvertidos de los Juegos. Como resultado, la equitación ha sido eliminada de este deporte que se practica desde 1912.
Ahora, es probable que la equitación no se vuelva a incluir en el pentatlón moderno. Del mismo modo, si hay muchos errores en otros deportes ecuestres, la controversia social podría hacer que estos deportes desaparecieran como disciplinas olímpicas. Además, hay que tener en cuenta cómo percibe el público los deportes hípicos.
Como ejemplo, Andy Kocher ganó la Copa ATCO Queen Elizabeth II de 1,60 metros con Carollo en el Spruce Meadows de 2019. Un día después, en el Derby de 1,45 metros, la pareja acumuló 28 faltas. Esto desató la indignación en internet y reflejó mal este deporte. La gente debate que si hubiera una regla de máximas faltas, esto podría haberse evitado.
La regla de las faltas máximas también se aplica a los caballos. A veces, las rondas de salto pueden ir mal por varios factores, y el más grave es que el caballo se lesione. Si el caballo está teniendo un mal rendimiento en la pista, puede haber una razón física detrás de su entorpecimiento, y detenerse para evaluar al caballo es esencial.
Hay quien sostiene que es obligación del jinete saber si su caballo está potencialmente herido o no. Y por eso la educación es fundamental, cuando la adrenalina corre en la pista, no siempre es sencillo hacer estas distinciones. Muchos jinetes de alto nivel se retiran si se dan cuenta, pero no siempre es así.
Además, se puede debatir que noquear cuatro o más obstáculos no es deseable en un recorrido de 10-14 esfuerzos. Las reglas actuales para el salto de obstáculos incluyen: