El lenguaje corporal es un
mundo. Más allá de los sonidos como relinchos, quejidos, gritos y resoplidos,
entre otros, los caballos, como el resto de seres vivos, nos hablan
continuamente con su cuerpo. Las orejas de los caballos son especialmente
expresivas, quizá la parte de su cuerpo que más información te puede dar.
Las orejas pueden expresar su estado de ánimo.
Destacamos
diferentes posiciones:
1. Orejas tiesas y en movimiento: es el estado de
alarma natural del caballo. Es la posición normal de cualquier caballo de la
que no debemos preocuparnos.
2. Orejas flojas o caídas: esta posición puede deberse a
tres cosas. La primera puede estar ligada al cansancio del animal o que esté
triste, la segunda puede deberse a la sumisión ante un rival más fuerte y
dominante, y la tercera y última puede indicar que el caballo está enfermo,
pero en este caso sin ningún tipo de movimiento.
3. Orejas erguidas hacia delante: muestra desconfianza
hacia algo o alguien que desconoce, hay que tener cuidado porque no sabemos
cómo puede reaccionar.
4. Orejas pegadas a la cabeza y orientadas hacia atrás:
es señal de agresividad defensiva o enfado.
5. Una oreja hacia delante y otra hacia atrás: expresa
duda. Si su jinete intenta explicarle algo nuevo, significa que no lo ha
entendido bien, por lo que deberá explicárselo de nuevo.