¿Se puede tener éxito en la hípica sin ser rico?

Por Horse TV
20.10.2021
NOTICIAS | Estilo de vida

Tras la afirmación de Oliver Townend, después de quedar segundo en Maryland 5*, de que "no hace falta ser rico para triunfar en las pruebas hípicas", ha surgido el debate sobre si esto es cierto o no. 

La gente señala que la definición de "riqueza" de una persona puede ser muy diferente a la que entiende otra, mientras que otras personas se preguntan si algunos de los mejores jinetes de este deporte subestiman su propia educación privilegiada desde una edad temprana y los beneficios que aportan sus conexiones. Analizaremos cuánto cuesta mantener un caballo, y si es importante ser rico para llegar a ser un ecuestre de éxito. 


Los caballos pueden salir baratos

Sé que a algunos les resultará chocante, pero es posible adquirir un caballo de forma gratuita. Stephanie Moratto, una YouTuber de mascotas que habla para la FEI nos lo explica en este vídeo (el vídeo está en inglés, aunque tiene subtítulos):

Los caballos pueden ser gratis si no tienen un hogar y necesitan que alguien los cuide, pero cuesta mantenerlos. Sin embargo, para hacerse cargo de un caballo hay que asegurarse de tener las instalaciones adecuadas para garantizar el cuidado que el caballo necesita (atención veterinaria, establos, vacunas anuales, comida, agua, gastos de pupilaje...) y es posible que te hagas con un caballo con problemas de salud o de sordera, lo que puede costar más a largo plazo. 

El precio de los caballos de rendimiento ronda entre los 800 y los 4.500 euros. Sin embargo, hemos visto que los caballos que compiten en los mejores eventos de salto llegan a costar hasta 1 millón de dólares. En promedio, un caballo cuesta entre 100 euros y 10.000 euros. 


Los 3 factores que afectan al coste de un caballo

A la hora de considerar el coste de un caballo nos fijamos en tres factores principales: su entrenamiento, su registro y su raza. Los caballos que reciben más entrenamiento o formación especializada pueden ser más costosos, mientras que los que reciben poco o ningún entrenamiento son más baratos de comprar. 

Además, los caballos que están registrados tendrán su pedigrí y su historial de rendimiento. Cuanto mejor sea, mayor será el precio de venta. Por último, hay razas que son más caras que otras. 

La línea de sangre y la conformación son importantes, pero es más importante encontrarse un caballo dispuesto, seguro y divertido de montar. Cuando se compra un caballo de más de 1.500 dólares, se está comprando un caballo en el que se ha invertido tiempo y dinero, y posiblemente tenga mejores modales y mejor rendimiento. 


Deporte popular entre las mujeres ricas y famosas

Considerado como el deporte de los ricos, muchos de los hombres y mujeres más ricos del mundo muestran su afición por el salto hípico. No es sólo un deporte de recreo o de ocio, sino que atrae millones de dólares en premios en metálico y reconocimiento mundial. 

Entre los participantes podemos ver a la hija de Bill Gates, Jennifer Gates, que se ha unido a la liga de competidores de salto, así como a Eve Jobs (hija del difunto Steve Jobs), Jessica Springsteen (hija de Bruce Springsteen) o Georgina Bloomberg (hija de Michael Bloomberg). 

Eve Jobs y Jennifer Gates son propietarias de fincas privadas en Wellington, donde cada invierno se celebra el Equestrian Festival. Jessica Springsteen y Eve Jobs figuran en la lista de las 30 mejores amazonas de Estados Unidos, mientras que Jessica Springsteen ha representado a su país en los Juegos Olímpicos. 


¿Un deporte para ricos? 

Según algunas personas, la naturaleza del salto de obstáculos se acomoda a las personas ricas y de alto nivel. La compra de los caballos necesarios para el salto de altura cuesta cientos de miles de euros y sus gastos de mantenimiento pueden ascender a miles de euros al mes.

Podemos estar de acuerdo en que tener dinero ilimitado facilita el ascenso en este deporte, pero el dinero no lo es todo. 

Los caballos son los que deciden en última instancia, y no actúan de la misma manera todos los días. Los propietarios de caballos y los jinetes tienen que conectar con sus caballos para que rindan mejor y es necesario un gran entrenamiento y esfuerzo para mantenerse en la cima. Además, el dinero por sí solo no puede asegurar que se sepa medir bien los pasos en el circuito o que se salte en el tiempo más rápido. 

¿Crees que hay que ser rico para triunfar en los deportes ecuestres o es cuestión de talento y duro entrenamiento? Tanto si crees que sale caro montar a caballo como si no, déjanos un comentario en Instagram, Twitter y Facebook


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